Es una terapia reguladora, integral y holística que actúa a través del sistema nervioso, concretamente el sistema nervioso vegetativo o autónomo (no voluntario), utilizando para ello pequeñas cantidades de anestésicos locales a bajas concentraciones.
La finalidad es regularizar de nuevo el tejido alterado, ayudando al organismo a encontrar su equilibrio de nuevo. Los órganos y tejidos se interrelacionan a través del sistema nervioso autónomo que gestiona la información que emite y recibe continuamente, de forma que lo que ocurre en una parte del organismo repercute en el resto.
En Terapia Neural observamos al individuo como un TODO, y por tanto en la enfermedad se trata igualmente este TODO, no únicamente las partes enfermas o alteradas. Dicho de otro modo, no se observan o tratan únicamente las áreas alteradas, sino que a través de ellas se llega al tratamiento de todo el organismo.

¿Cómo se realiza el tratamiento?

El tratamiento se inicia realizando una entrevista con el médico o neuralterapeuta, quién a través de diferentes preguntas y de la observación, desgrana o diagnostica los puntos de alteración en el equilibrio del organismo del paciente.

A continuación se realizan punciones depositando pequeñas cantidades de anestésico local a muy bajas concentraciones en puntos concretos sin finalidad anestésica, solo reguladora.

Habitualmente se realizan controles mensuales, aunque la cadencia de los mismos depende de la evolución de cada caso concreto.